Esta cita borgiana es especialmente cierta en el caso de Antonio de Ulloa, porque los libros que reunió a lo largo de su vida, que son el objeto de esta exposición, ponen negro sobre blanco su condición de hijo del Siglo de las Luces, nos hablan de su fuerte vinculación con el mar y todo lo relacionado con la ciencia de la navegación, y recogen los episodios y experiencias que jalonaron su brillante carrera como marino, militar, reformador y científico.
Dichos libros podrán contemplarse en la exposición Antonio de Ulloa, la biblioteca de un ilustrado en la Universidad de Sevilla, que tendrá lugar en el Archivo General de Indias desde el día 25 de marzo al 28 de junio en horario de 9.30 a 17.00, de lunes a sábados, y de 10.00 a 14.00, domingos y festivos. La entrada es gratuita y hay visitas guiadas todos los días, a las 12:00 y a las 13:00 h, organizadas por la Biblioteca de la Universidad de Sevilla.
Esta exposición presencial se complementa y amplía con una exposición virtual en nuestro portal de exposiciones virtuales, ExpoBUS, y con un catálogo que profundiza en este ilustre sevillano y da noticia, con estudios críticos y comentarios, de los libros seleccionados.
Entre las pruebas que tenemos del amor del almirante Ulloa por los libros la más importante es la cláusula testamentaria que advertía contra la venta y dispersión de su biblioteca particular. Aunque debido a circunstancias que se nos escapan aquel deseo no puedo verse cumplido, quiso la fortuna que a mediados del siglo XIX la entonces llamada Biblioteca Provincial y de la Universidad de Sevilla adquiriera por compra, si no toda, al menos sí una parte sustancial de la librería de Ulloa. Se garantizaba con ello en buena medida el deseo del almirante de que sus libros permanecieran unidos.
El corazón de esta exposición es una selección de volúmenes que llenaron en su día los anaqueles de la biblioteca de Ulloa. A ellos hemos sumado ejemplares de los que no tenemos constancia que fueran de su propiedad, pero que a buen seguro conoció y estudió, pues formaban parte del elenco bibliográfico sobre el que se cimentaba la formación de los futuros oficiales de la marina. Algunos de los títulos, de hecho, proceden de la magnífica biblioteca del Real Instituto y Observatorio de la Armada.